Había
una vez un sueño.
Con
el paso de los años el sueño fue leyendo y mirando las estrellas y
leyendo y mirando el mar y leyendo y... por fin decidió coger un
lápiz y deslizarlo por el papel, dejando que brotaran las letras,
que formaban frases.
La
mayoría eran simples, superficiales.
El
sueño nunca se cansó y siguió leyendo y escribiendo y tachando y
borrando y volviendo a escribir y a leer.
(Todavía
tacho y borro porque escribir es plasmar ideas y sensaciones y éstas
están en constante cambio, crezco y aprendo sobre la marcha y, sí,
de vez en cuando tengo que reescribir aquello que en un principio me
parecía una “obra maestra”.)
Y
un día, ese sueño, que había engordado de tanto comer libros,
decidió gastar menos papel y lápiz (o tinta del bolígrafo) y más
electricidad y empezó un blog.
m'ha agradat molt! es nota una gran maduresa, continua així!
ResponderEliminarExcel·lent introducció. Tan fina com sempre, la teva ironia ;) Esperant amb candaletes més lletres. à
ResponderEliminar¡No podrías haber escrito una mejor introducción! Muy acertada XD
ResponderEliminarUn saludo de un pequeño fantasma!!
Había una vez un sueño que cada vez se hacía más realidad. Para ello se nutría de sueños y éstos, a la vez, de libros... Esperamos más frutos de esa cadena alimenticia maravillosa.
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