sábado, 5 de octubre de 2013

Había una vez...


Había una vez un sueño.
Con el paso de los años el sueño fue leyendo y mirando las estrellas y leyendo y mirando el mar y leyendo y... por fin decidió coger un lápiz y deslizarlo por el papel, dejando que brotaran las letras, que formaban frases.
La mayoría eran simples, superficiales.
El sueño nunca se cansó y siguió leyendo y escribiendo y tachando y borrando y volviendo a escribir y a leer.
(Todavía tacho y borro porque escribir es plasmar ideas y sensaciones y éstas están en constante cambio, crezco y aprendo sobre la marcha y, sí, de vez en cuando tengo que reescribir aquello que en un principio me parecía una “obra maestra”.)
Y un día, ese sueño, que había engordado de tanto comer libros, decidió gastar menos papel y lápiz (o tinta del bolígrafo) y más electricidad y empezó un blog.

4 comentarios:

  1. m'ha agradat molt! es nota una gran maduresa, continua així!

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  2. Excel·lent introducció. Tan fina com sempre, la teva ironia ;) Esperant amb candaletes més lletres. à

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  3. ¡No podrías haber escrito una mejor introducción! Muy acertada XD

    Un saludo de un pequeño fantasma!!

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  4. Había una vez un sueño que cada vez se hacía más realidad. Para ello se nutría de sueños y éstos, a la vez, de libros... Esperamos más frutos de esa cadena alimenticia maravillosa.

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