viernes, 11 de octubre de 2013

Oír el silencio


El surrealismo, en su voluntad de liberar el poder de creación humano, hacía uso de la escritura automática. Consiste en coger un lápiz y escribir a un ritmo constante lo primero que se te pase por la cabeza, sin pararte a reflexionar, cualquier cosa es válida.
Intentarlo es muy divertido, el resultado puede ser bastante chocante.
Aquí pongo un ejemplo:


Oír el silencio atrapado en el dulce olor cristalino del pensamiento nocturno, aleteo sutil del recuerdo danzando con el anhelo, oscuro el claro del bosque de la mente, laberíntico camino el del corazón, retazos de lágrimas olvidadas en los ecos de las montañas sumisas ante el grisáceo tiempo, invisible la cordura así como intangible la sensatez, dejando en su lugar fragmentos irisados de locura locuaz y rápido pensamiento, difícil el habla, imposible el control, estrellas guías del alma dormida fruto del sueño eterno, silencioso sonido al oído cansado de ver las olas pasar.

2 comentarios:

  1. ¡Eres una gran artista surrealista! Me ha gustado mucho; ¡sube más de este estilo!

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  2. Genial!! Creo que un día también lo intentaré! Pero ya se que lo mío será un mucho menos genial que esta hermosura!

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